Una ducha es más funcional que una bañera, ya que, en el día a día la mayoría de las personas nos damos una ducha rápida. Aunque un baño relajante, de vez en cuando, nos puede sentar de maravilla.
Si estás pensado en cambiar tu bañera por un plato de ducha hay varias cosas que debes tener en cuenta. Pero si tienes espacio para las dos, no lo dudes, pon las dos y disfruta de todas las ventajas.
Ventajas de tener plato de ducha:
Ahorro: tanto el plato de ducha como la instalación resulta más económico que la opción de la bañera. Además, un plato de ducha ayuda a ahorrar agua mes a mes.
Espacio: en el caso de un cuarto de baño pequeño, no cabe duda de que la elección debe ser el plato de ducha para poder optimizar el espacio y la comodidad.
Mayor accesibilidad: la movilidad que ofrece la ducha es muy importante. No hay que hacer grandes gestos para entrar y salir. Eso disminuye la probabilidad de resbalar o tropezar, lo que hace al plato de ducha la opción indicada para aquellos hogares donde viven personas de la tercera edad o con movilidad reducida.
Decoración: la ducha va a revestir a tu cuarto de baño con un estilo más moderno, y multiplicará las posibilidades decorativas. ¡El plato de ducha es la tendencia!
Ahora bien, si te gusta más estilo vintage opta por una bañera exenta. Que son aquellas que no va empotradas en ninguna pared. Será la parte principal de tu cuarto de baño.
Elijas bañera o plato de ducha no dudes en ponerte en contacto con Repara Servicios y te asesoraremos desde el principio hasta el final de obra. Acércate a C/ Rambla de la Mancha 56 (Almansa), y visita nuestra exposición.